En Argentina, diversas leyes establecen normas para la capacitación en Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y su enseñanza en diferentes ámbitos. Estas leyes tienen como objetivo principal aumentar la cantidad de personas capacitadas para responder ante emergencias cardíacas, promoviendo la enseñanza de técnicas de RCP en instituciones educativas, clubes deportivos, espacios laborales y otros ámbitos públicos y privados. La Ley 27.159 es una de las principales normativas en este contexto, asegurando la calidad y accesibilidad de estas capacitaciones. 

Leyes Vigentes sobre RCP en Argentina

La Ley 27.159 también regula a las instituciones e instructores habilitados para impartir capacitaciones en RCP. Estas entidades deben cumplir con ciertos requisitos y estándares para poder ofrecer cursos oficiales y emitir certificaciones válidas. Además, es obligatorio que los participantes de estos cursos sean evaluados en sus conocimientos y habilidades, asegurando así que la capacitación recibida sea efectiva. Las certificaciones deben reflejar esta competencia con la leyenda de "APROBADO", en lugar de simplemente "ASISTENCIA". 

Leyes Provinciales y Municipales 

En Argentina, además de la Ley Nacional 27.159, existen diversas leyes provinciales y municipales que refuerzan la obligatoriedad de la capacitación en RCP. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, la Ley 14.447 establece la enseñanza de técnicas de RCP en instituciones educativas. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Ley 5.073 exige la instalación de desfibriladores en lugares públicos. La Ley 8.870 en Córdoba y la Ley 13.729 en Santa Fe también imponen requisitos similares, asegurando que un mayor número de personas esté preparado para actuar en emergencias cardíacas. 

Obligatoriedad de Capacitarse 

La capacitación en RCP es obligatoria en varios ámbitos dentro de Argentina. Instituciones educativas, clubes deportivos, espacios laborales con gran afluencia de personas, y lugares públicos deben asegurar que su personal esté capacitado en técnicas de RCP. Esto incluye escuelas y universidades, donde tanto estudiantes como docentes reciben formación específica. También, en empresas y oficinas gubernamentales, se debe garantizar que al menos una persona por turno esté capacitada en RCP y uso de DEA. La obligatoriedad se extiende a espacios recreativos y deportivos, como gimnasios y clubes, donde la capacitación en RCP es fundamental para garantizar la seguridad de sus usuarios.